lunes, 30 de noviembre de 2015

Una visión sobre el mercado de alquiler

Vemos continuamente en los medios noticias dispersas acerca de los problemas de acceso a la vivienda en España, y particularmente en grandes ciudades como Barcelona o Madrid:
Desahucios por impagos de hipoteca, alquiler, inquilinas de viviendas ¿sociales? desalojadas por aquellas administraciones que un día les prometieron garantizar su derecho a techo; desalojos por ocupar en precario, e incluso derribos brutales para garantizar el "derecho a hacer negocio" como es el caso de la familia Gracia González de la C/ Ofelia Nieto 29.
Todos estos casos se nos muestran de manera deslavazada, como problemas dispersos y sin conexión entre ellos, incluso con diferente tratamiento en los medios de comunicación. Las familias que sufren procesos hipotecarios son las mejor consideradas, ellas son un ejemplo: vivir endeudadas durante 20, 30 o 40 años da un plus de respetabilidad que debería hacernos recapacitar acerca de lo arraigado del capitalismo en el imaginario popular.
Las inquilinas...en fin, las inquilinas ya no tanto. Las familias que no pueden hacer frente al impago de su alquiler siguen avergonzándose, autodesahuciándose, abandonando su hogar cuando su situación económica empeora. Y así es como la sociedad entiende que deben proceder. Nos dicen que tenemos que poner al mismo nivel en la balanza al arrendador y al inquilino, incluso valorar la posibilidad de que la parte más débil en estos casos pueda ser el primero. En todo caso, son "desahucios de segunda".
Las familias que ocupan en precario sufren el más brutal de los desprecios: delincuentes, caraduras, mafiosas, traficantes...todo calificativo es poco para aquellas que se atreven a cuestionar la sagrada propiedad privada. 
Nosotras, la Asamblea de Vivienda de Latina, pensamos que hay un nexo común, que parte de la nula cultura de Derecho a la Vivienda como derecho fundamental, al mismo nivel que la sanidad o la educación.
Por no remontarnos a décadas atrás, empezemos por la mayor burbuja inmobiliaria de la historia: la que explotó en 2007, provocando el derrumbe del sistema bancario y creada a través del entramado de titulizaciones hipotecarias. El resultado es bien conocido en España: miles de familias expulsadas de sus hogares y con deudas perpetuas, un rescate bancario que pagamos entre todas, hipotecadas o no, y más de 3 millones de viviendas vacías.
Los fondos de inversión han visto un filón, como ya lo vieron en la compraventa de viviendas: millones de viviendas vacías y miles de familias buscando un hogar, al que ya no pueden acceder a través de la compra ni del ridículo parque de viviendas sociales. ¿Qué podemos hacer, pensaron ya en 2012? está claro: vamos a comprar millones de viviendas y las vamos a destinar al alquiler. Además, convenceremos a nuestros inversores de que este es un negocio seguro, haremos fondos garantizados con esos contratos de alquiler y los haremos cotizar en los mercados internacionales. NADA PUEDE SALIR MAL.
No estamos descubriendo la pólvora, ni pretendemos vender una gran exclusiva informativa, esto ya está publicado, por ejemplo, en estos  artículos de 2013:

http://www.bloomberg.com/bw/articles/2013-11-07/blackstone-begins-rental-housing-empire-in-spain

http://www.truth-out.org/news/item/20285-the-empire-strikes-back-how-wall-street-has-turned-housing-into-a-dangerous-get-rich-quick-scheme-again

En Madrid, fueron las propias administraciones públicas quienes les abrieron las puertas a Goldman Sachs y Blackstone, al venderles miles de viviendas públicas a través de sus filiales: Encasa Cibeles, Lazora, Fidere..
Después se hicieron con miles de "activos tóxicos" (nuestras casas, vaya) adquiriendo a precio de ganga las hipotecas impagadas de Catalunya Caixa. A día de hoy, la negociación para esas familias está siendo tan fácil como cruel: no hay problema alguno para pactar una dación en pago, pero negando rotundamente la posibilidad de seguir habitando sus hogares con un alquiler social, acorde a sus posibilidades económicas actuales. Quieren casas, muchas casas. Todas ellas están destinadas a especular en el mercado del alquiler. No importa si buena parte de ellas siguen vacías, ello contribuye a seguir aumentando el precio de las que ponen en el mercado. Y ahí está el negocio, en mantener altos los precios, cuanto más mejor, mejores rentabilidades darán esos contratos en los mercados financieros.

Ayer se publicó este artículo:
http://www.eldiario.es/madrid/Blackstone-duplica-viviendas-proteccion-Madrid_0_453905277.html

Cuando hablamos de ocupaciones en precario, hablamos de familias que no tienen acceso a una vivienda digna y asequible; cuando hablamos de desahucios por alquiler (más en 5000 al año en la Comunidad de Madrid) hablamos de familias que no pueden, NO PUEDEN repetimos, pagar un alquiler a precio de mercado (un mercado manipulado por el sistema financiero y amparado por legislaciones cada vez más restrictiva en cuanto a derechos de las inquilinas).

La pesadilla continúa, ya lo dijo V de Vivienda hace 10 años: NO TENDRÁS CASA EN LA PUTA VIDA