jueves, 19 de febrero de 2015

¿Qué sucede tras un desahucio?

Este lunes 16 de febrero nuestra vecina Charo  ha sido desahuciada de la vivienda  en la que residía con sus dos hijos de 5 y 8 años.
Este no es el primer desahucio que vive Charo, quien ya  fue desalojada hace 5 años de la vivienda familiar en la que nació (en el Poblado de Puerta de Hierro), casa que fue derribada por el Ayuntamiento de Madrid. Desde entonces ha estado viviendo acogida por distintos familiares, trasladándose de casa en casa sin dejar de buscar alternativas y esperando una vivienda social que nunca le fue adjudicada, sigue en lista de espera.
Ante esta situación, Charo decidió ocupar una vivienda vacía cuyos antiguos propietarios abandonaron por miedo a las consecuencias de no poder hacer frente a la hipoteca.
En los últimos años, son miles las familias que, ante la falta de recursos económicos y de respuestas reales a la emergencia habitacional desde las instituciones, han tenido que ocupar viviendas vacías. Son nuestras #VecinasOkupas, no delincuentes de las que tener miedo o a las que denunciar por buscar un techo para ellas y sus familias.
Desde el primer momento, Charo intentó negociar con Bankia, propietaria del inmueble, para regularizar su situación mediante un contrato de alquiler social. Pero Bankia no solo no quiere negociar sino que en la última visita a su sucursal hizo uso de la violencia policial para echarnos de la entidad.
A estas alturas somos ya muchas las que vemos a la policía y las instituciones públicas como una fuerza de seguridad al servicio de los intereses bancarios. Hemos vivido el despliegue de 8 furgones de policía del ayuntamiento de Madrid para desalojar a nuestra vecina y sus hijos, presentándose a las 9 de la mañana, acordonando la zona y con intención de ejecutar el desahucio sin la comisión judicial, puesto que estaba previsto dos horas más tarde.
¿Y después? ¿Qué ocurre cuando una familia es expulsada de la casa que habita y no tiene alternativa habitacional alguna?
DIA 1 
La policía avisa al Samur Social, quien ofrece un "recurso de emergencia".
Eso sí, lo primero es lo primero: la burocracia, recoger lo más imprescindible y trasladarse a unas oficinas donde se realizan esos trámites burocráticos. Estos mismos servicios sociales se niegan a informar de la duración del alojamiento que van a proporcionar.
De ahí, en el caso de Charo, a un hotel de carretera, situado en un polígono industrial de Vallecas. Un sitio impersonal, alejado tanto del colegio de los niños como de la familia de Charo y todas sus redes de apoyo. Y con unos horarios incompatibles con la vida escolar de sus hijos.
La escolarización de los menores es obligatoria, pero nada te dicen de cómo llevarles al colegio desde Vallecas a Príncipe Pío, a kilómetros de distancia.
DIA 2
Se supone que Samur Social y Servicios Sociales trabajan en conjunto para ofrecer soluciones, pero nadie se pone en contacto con Charo, como se habían comprometido.
DIA 3
El Grupo de Vivienda de Latina acompaña a Charo a Servicios Sociales y lo primero que nos dicen es que no nos pueden recibir sin cita, deberíamos pedirla y volver cuando haya hueco en la agenda. Ante nuestra insistencia, conseguimos hablar con la directora y la trabajadora social.
En principio nos dicen que la estancia de esta familia en el hotel donde han sido alojados es por una semana, pero se podría prorrogar a petición suya. Esta opción desaparece al cabo de una hora, nos trasladan que desde Samur Social han denegado la petición, sin darnos motivo alguno.
Por estos motivos os hemos convocado hoy, aquí, junto a la central del Samur Social, desde donde ha partido esta negativa que enviaría a Charo y sus dos hijos a la calle si no tuviese detrás de una red de apoyo, la que hemos creado grupos de vivienda y PAH´s de todo el estado.
Charo no está sola.
Porque esta es la realidad que vivimos, defendemos la necesidad de crear un parque de vivienda social, poniendo al servicio del pueblo las viviendas que nos han arrebatado.
Exigimos que las viviendas que ya hemos pagado entre todas, en manos de la Sareb (el "banco malo") sean inmediatamente cedidas para uso de las personas que, como Charo, no tienen alternativa habitacional.
Y recordamos que aquellas viviendas que ya han sido recuperadas para este uso social, a través de la Obra Social Madrid y Obra Social PAH, ya sean bloques de viviendas o recuperaciones individuales, serán defendidas hasta el final; su violencia judicial y policial no nos parará.
Defendimos el derecho a techo de Jéssica, Elvira y Charo (desalojadas violentamente en Madrid en las últimas semanas) y defenderemos el edificio Cadete (Madrid), el 6 de marzo Ca Esperança (Valencia) y todas las demás.
Ni gente sin casa ni casas sin gente.

Grupo de Vivienda Latina

No hay comentarios:

Publicar un comentario